El Café Costa Rica SBH (Strictly Hard Bean) es un auténtico tesoro que proviene de las exuberantes tierras de la región de Tarrazú en Costa Rica, un lugar donde la naturaleza y el arte de cultivar café se entrelazan para ofrecer una experiencia única en cada taza. Este café, elaborado exclusivamente con granos 100% arábica, se cultiva a altitudes impresionantes, que oscilan entre los 1300 y los 1900 metros sobre el nivel del mar, un factor que añade profundidad y complejidad a su sabor.

La mezcla de las variedades Caturra y Catuai utilizadas en este café Costa Rica SBH se traduce en una taza verdaderamente especial. Su perfil de sabor se caracteriza por su estructura sólida, que ofrece un equilibrio excepcional y una sensación redondeada en el paladar. Cada sorbo es como un paseo por los campos de café de Tarrazú, una experiencia que permite descubrir los matices únicos de esta región.

Las notas de cata de este café son una sinfonía de sabores que te transportarán a un jardín frutal tropical. El sabor frutal, con matices de mango, te brinda una explosión de frescura que despierta tus papilas gustativas y te hace sentir como si estuvieras disfrutando de la cosecha directamente del árbol. Además, las notas a cereza aportan una profundidad y un matiz de dulzura que complementan a la perfección el carácter frutal.

El aroma del Café Costa Rica SBH es una fragancia embriagadora que evoca la imagen de una plantación de café en flor. Las notas a caramelo y vainilla se entrelazan en un abrazo suave que acaricia tus sentidos y te invita a explorar aún más las capas de sabor en cada taza.

Este café es una obra maestra que combina la tradición cafetera de Costa Rica con las técnicas más avanzadas de cultivo y procesamiento. Además, su categoría de «Strictly Hard Bean» garantiza la calidad y la frescura de los granos, ya que se cultivan en condiciones óptimas y se cosechan en el momento perfecto de madurez.

En resumen, el Café Costa Rica SBH 100% arábica cultivado en la región de Tarrazú es una joya en el mundo del café. Sus notas de cata estructuradas, balanceadas y redondeadas, junto con su carácter frutal y aromas a cereza con toques de caramelo y vainilla, lo convierten en una elección excepcional para los amantes del café que buscan una experiencia de sabor única y auténtica. Cada taza es un viaje a la belleza de Costa Rica y una celebración de su herencia cafetera.