Este café de Honduras, 100% arábica, proviene de la región montañosa de Intibucá, cultivado entre los 1.100 y 1.500 msnm en una finca cooperativa. El proceso de lavado garantiza una taza limpia y balanceada, mientras que la tostión media resalta sus atributos naturales.
Con una mezcla de varietales como Catuaí, Icatú, Lempira y Parainema, este café destaca por su puntuación SCA de 82. En taza, encontramos notas profundas de chocolate negro, dulzura suave de azúcar de caña, junto a un perfil afrutado que incluye toques de manzana, melocotón y otras frutas de hueso. Un café ideal para quienes disfrutan de una experiencia aromática y gustativa equilibrada y compleja.
Este producto tiene múltiples variantes. Las opciones se pueden elegir en la página de producto